Da igual si lo dejas en un refugio, en la calle o en una colonia. Lo que haces es abandonarlo.

Y ESO LO CAMBIA TODO .... PARA MAL


Cuando decides abandonar a tu gato, tal vez piensas que “estará mejor”, que “alguien lo adoptará”, que “en la calle se las apañará”. Pero no. La realidad es otra. Es dura, cruda y muchas veces irreversible.

¿Sabías que la esperanza de vida de un gato doméstico en casa es de 12 a 16 años?

¿Sabes cuánto vive un gato abandonado en la calle? Entre 2 y 4 años.Si tiene suerte.

¿Y si lo dejas en un refugio? Crees que está a salvo, pero no sabes si ese refugio está lleno, si tiene recursos, si lo aceptarán siquiera. Algunos gatos pasan años encerrados en una jaula, invisibles. Y si es negro, mayor, tiene leucemia o simplemente no es “bonito”, sus probabilidades de ser adoptado bajan drásticamente. ¿Eso es una vida?

¿Y si lo sueltas en una colonia felina? Crees que es “libre” y que al menos tendrá compañía. Pero no es así. Un gato casero no sabe sobrevivir ahí. Lo rechazan, lo atacan, no sabe buscar comida, ni defenderse. Algunos mueren en semanas. Otros simplemente desaparecen. Las colonias no están para que abandones a tu gato. Son estructuras frágiles y cuidadas por personas voluntarias que ya no dan abasto.

¿Y si lo dejas en la calle? Lo condenas al hambre, al frío, a enfermedades como la leucemia o el VIF, al maltrato humano, a ser atropellado. En España, cada año se abandonan más de 120.000 gatos. Muchos de ellos mueren en los primeros meses. Y lo peor: muchos aún buscan con la mirada a la persona que los dejó atrás.

Abandonar no es soltar. No es “darle una oportunidad”. Es rendirte. Es traicionar.

Tu gato confió en ti. Compartió contigo su vida, sus mimos, su vulnerabilidad. Y tú decidiste borrarlo del mapa. ¿Sabes lo que eso significa para él? Dolor. Miedo. Desorientación. Silencio.

Si no puedes seguir cuidándolo, busca ayuda. Lucha por él como él lucharía por ti. Pero no lo abandones.
Porque aunque tú creas que es solo “dejarlo en otro sitio”… para él, es el fin del mundo.

Di NO al abandono tú eres su Mundo, su Refugio, su Hogar, su Familia!!.