Como sabéis por nuestras redes sociales, recientemente hemos tenido un caso de una gatita positiva a inmunodeficiencia, y otra gatita positiva a leucemia. En este artículo queremos resumir los principales aspectos de estas enfermedades, y dar respuesta a la eterna pregunta: "¿pueden convivir gatos positivos y negativos a estas enfermedades?"
Esperamos que os resulte de utilidad!☺️
LEUCEMIA FELINA (FeLV)
Virus causante:
La leucemia felina es provocada por el virus FeLV (Virus de la Leucemia Felina).
Vías de transmisión:
El FeLV se transmite principalmente a través de la saliva, por lo que el contagio ocurre mediante el contacto estrecho y frecuente entre gatos, como al compartir bebederos, comederos o al acicalarse entre ellos. También puede transmitirse por mordeduras, heridas, y de madre a crías durante la gestación o la lactancia.
El virus no infecta ni a humanos ni a perros.
Convivencia con otros gatos:
Un gato positivo a FeLV no puede convivir con gatos negativos, ya que el virus es altamente contagioso en entornos compartidos. La convivencia solo se recomienda con gatos que también sean FeLV positivos.
Importancia de los test y cuidados:
Realizar pruebas de FeLV es esencial para detectar la enfermedad de forma temprana y evitar su propagación. Los gatos positivos necesitan un entorno limpio, sin estrés, con buena alimentación, visitas veterinarias frecuentes y cuidados enfocados en mantener su sistema inmune lo más fuerte posible. En algunas ocasiones se recomienda vacunarlos, así que asegúrate de preguntar a tu vete!
INMUNODEFICIENCIA FELINA (FIV)
Virus causante:
La inmunodeficiencia felina es causada por el virus FIV (Virus de la Inmunodeficiencia Felina).
Vías de transmisión:
El FIV se transmite principalmente a través de mordeduras profundas, que llegan al torrente sanguíneo, por lo que los gatos que pelean con frecuencia, especialmente machos no castrados, son los más propensos al contagio.
El virus puede contagiarse también por cópula.
El virus no se propaga por contacto cotidiano como compartir platos o acicalamiento.
El virus no infecta a perros ni humanos.
Convivencia con otros gatos:
Los gatos positivos a FIV pueden convivir perfectamente con gatos negativos siempre que se haga una buena introducción para evitar peleas agresivas, ya que el virus no se transmite por la convivencia normal. Se recomienda monitorear las interacciones y asegurar una convivencia pacífica.
Además, como también se transmite por la cópula, es necesario que ambos gatos estén esterilzados.
Importancia de los test y cuidados:
Los test de FIV permiten conocer el estado del gato y tomar decisiones responsables sobre su cuidado y la convivencia con otros gatos. Al igual que para positivos a leucemia, es crucial mantener una buena higiene, alimentación de calidad, control veterinario y un entorno seguro para fortalecer su sistema inmunológico y prevenir infecciones secundarias.
En algunas ocasiones se recomienda vacunarlos, asegúrate de preguntar a tu vete!
Conclusión:
Si tienes un gato que enferma rápidamente, o que tarda en recuperarse de enfermedades como resfriados, recomendamos hacer las pruebas de estas dos enfermedades. Son más comunes de lo que parece, y nos hemos encontrado muchos veterinarios que no las hacen de forma rutinaria.
Si tienes un gato positivo a una de estas enfermedades, o incluso a las dos, recomendamos los siguientes cuidados:
- Observarle regularmente no solo físicamente (encias, deposiciones, pelaje, temperatura) sino comportamentalmente ( si deja de comer, si deja de acicalarse, etc).
- En épocas de resfriados o cambios que puedan generar estrés, reforzar su sistema inmune con suplementos como impromune
- Evitar cambios bruscos como cambios de casa, introducción de otros animales sin previo periodo de adaptación.
- Comida de calidad, rica en proteínas y sin azúcares ni subproductos.
- Visitas regulares al veterinario, con analíticas rutinarias especialmente si hay sospecha de recaída.
Por último, destacar que estos gatos pueden hacer vida normal y vivir muchos años si están controlados y bien cuidados. No permitamos que se estigmaticen, tener un gato positivo a estas enfermedades no es un problema ni debe ser un hándicap a la hora de adoptar! Como siempre, los más necesitados son los que más lo agradecen ❤️
🐾 ¿Qué significa apadrinar un gatito?
Apadrinar uno de nuestros michis es un gesto solidario mediante el cual una persona colabora económicamente para su cuidado y bienestar. A diferencia de la adopción, no implica llevarse al gato a casa, sino contribuir a distancia con sus necesidades básicas: alimentación, atención veterinaria, higiene y en muchos casos, socialización.
Es ideal para quienes aman los animales, pero no pueden tener uno en casa, y aun así quieren marcar una diferencia en su vida. ❤️
🌟 ¿En qué consiste el apadrinamiento?
Apadrinar un gatito de nuestra protectora:
Es una forma de “adoptar con el corazón”.
💸 ¿Cuánto cuesta apadrinar un gatito?
El coste del apadrinamiento puede variar según la organización, pero en nuestra Asociación:
Tu elijes la opción que más te convenga
💰 ¿Se puede desgravar el apadrinamiento?
Sí, si la protectora está registrada como entidad de utilidad pública o fundación, (como es el caso de nuestra protectora), las donaciones y apadrinamientos pueden desgravar en la declaración de la renta en muchos países (como en España).
En ese caso:
Consulta con la protectora y guarda siempre los justificantes de pago.
🐱 ¿Por qué apadrinar?
En resumen
Apadrinar un gatito es un pequeño gesto con un gran impacto.
No solo le das una vida digna mientras espera una familia, también te conviertes en parte de su historia.
¿Te animas a apadrinar? Rellena el formulario de contacto:
Vacunar a los gatos es una parte esencial para proteger su salud y bienestar a lo largo de su vida. Está ampliamente demostrado que las vacunas ayudan a prevenir numerosas enfermedades infecciosas, muchas de ellas graves, altamente contagiosas e incluso mortales, como la panleucopenia felina, la rinotraqueítis viral y la leucemia felina.
Es importante tener en cuenta que ningún tratamiento veterinario (ni humano) está completamente libre de efectos secundarios. Ya sea una pastilla antiparasitaria, una pipeta, un antibiótico o una vacuna, siempre existe la posibilidad de reacciones adversas. Sin embargo, en el caso de las vacunas, el riesgo de no aplicarlas suele ser mucho mayor. Es decir, a efectos generales, no vacunar implica exponer al gato a enfermedades mucho peores que los posibles riesgos que conlleve la vacuna. Esto no es solo una percepción basada en la experiencia, sino una conclusión respaldada por décadas de uso y evidencia científica.
Por este motivo, en este artículo no se busca debatir si es conveniente vacunar o no a gatos sanos. Partimos de la base de que, salvo casos excepcionales, la vacunación es necesaria. Claro que existen situaciones especiales, como gatos con ciertas enfermedades o condiciones específicas, donde puede requerirse un enfoque distinto. Por eso, más allá de cualquier información leída en internet (incluido este artículo), siempre se debe seguir el criterio de un veterinario de confianza.
Lo que sí queremos con este artículo es ofrecer una revisión sencilla sobre las vacunas felinas disponibles: para qué sirven, cuándo deben aplicarse y por qué son importantes. No obstante, cada gato es único y, aunque hablemos en líneas generales, la última palabra siempre la tendrá el veterinario que conozca el caso particular de tu mascota.
Vacunar a los gatos desde temprana edad y con los refuerzos necesarios, no solo protege al animal individual, sino que también ayuda a controlar la propagación de enfermedades dentro de la población felina. Por ello, seguir un calendario de vacunación adecuado, bajo supervisión veterinaria, es un acto de responsabilidad y amor hacia nuestras mascotas.
A continuación describimos las principales vacunas en felinos:
Respecto a la vacunación en gatos con inmunodeficiencia y leucemia, existen varias publicaciones científicas (ver revisión aqui) que avalan que estos gatos también pueden vacunarse, sobre todo en etapas tempranas de edad y especialmente cuando no tienen la enfermedad activa. Sin embargo, la valoración final dependerá de más factores, entre ellos: su estado de enfermedad y si presenta sintomatología, edad, otras infecciones, si convive o no con otros gatos, riesgo de reinfecciones, si sale o no a la calle, etc. Por tanto, una vez más, recomendamos valorar la posibilidad de vacunar con un veterinario, teniendo en cuenta las particularidades de ese caso. Además, es recomendable realizar las pruebas de leucemia e inmunodeficiencia antes de aplicar cualquier vacuna, para contar con esta información de antemano...
Por último, actualmente no existe una vacuna establecida, al menos en España, para el virus de la inmunodeficiencia felina, aunque ya se están desarrollando y probando opciones avanzadas para evaluar su seguridad y eficacia. La mejor forma de prevención sigue siendo realizar pruebas a los gatos antes de que convivan con otros, y mantenerlos en buen estado de salud general, incluyendo al día sus vacunas, para fortalecer su sistema inmunológico y reducir el riesgo de infección.
Desde Conciencia Animal 3 patas nos tomamos muy en serio el programa vacunal de nuestros gatos. Aplicamos todas las vacunas necesarias a todos nuestros gatos sanos, incluyendo al menos dos dosis (primo-vacunación y recordatorio), y recordatorios anuales. La salud de ellos está en nuestras manos, y no tenemos la menor duda de que las vacunas es una de las formas más eficaces de prevenir enfermedades.
¿Por qué esterilizar a un gato?
Esterilizar a un gato tiene múltiples beneficios tanto para su salud como para la convivencia en el hogar y el bienestar general de la comunidad felina:
1. Salud y longevidad: Reduce el riesgo de enfermedades del aparato reproductor, infecciones y ciertos tipos de cáncer (como el de mama en gatas).
2. Comportamiento: Disminuye el marcaje con orina, la agresividad y el deseo de escapar en busca de pareja.
3. Control de la población: Evita camadas no deseadas y reduce la cantidad de gatos comunitarios
4. Menos estrés y peleas: Los gatos no castrados suelen pelear más, lo que aumenta el riesgo de heridas y enfermedades como la leucemia felina y la inmunodeficiencia felina.
¿Es obligatorio esterilizar a los gatos en España?
Sí, desde la aprobación de la **Ley de Bienestar Animal en 2023**, la esterilización de los gatos es obligatoria en la mayoría de los casos. La normativa establece que los gatos de compañía deben ser esterilizados antes de los seis meses de edad, a menos que pertenezcan a criadores autorizados. Además, todos los gatos deben estar identificados con microchip.
Diferencia entre esterilización y castración
- Esterilización: Se impide la reproducción sin eliminar completamente la producción de hormonas sexuales. Puede realizarse mediante ligadura de trompas en hembras o vasectomía en machos, aunque es menos común en gatos.
- Castración: Se extirpan los órganos reproductivos (ovarios y útero en hembras, testículos en machos), lo que además de impedir la reproducción, reduce la producción de hormonas sexuales y sus efectos en el comportamiento.
En gatos, la castración es el método más utilizado porque ofrece mayores beneficios en cuanto a salud y comportamiento.
¿Como se llama realmente a la esterilización en hembras y macho?
Los términos médicos correctos para la esterilización en gatos son:
En hembras: Ovariohisterectomía → Consiste en la extirpación de los ovarios y el útero, lo que impide la reproducción y elimina la producción de hormonas sexuales.
En machos: Orquiectomía → Consiste en la extirpación de los testículos, lo que impide la producción de espermatozoides y reduce los comportamientos asociados a las hormonas sexuales.
Ambos procedimientos son técnicamente castraciones, ya que eliminan los órganos reproductores. El término "esterilización" se usa coloquialmente, aunque en medicina veterinaria puede referirse también a métodos que solo impiden la reproducción sin afectar las hormonas, como la vasectomía o la ligadura de trompas (que son menos comunes en gatos).
Tengo miedo de los peligros que conlleva
La esterilización de los gatos es un procedimiento seguro, pero como cualquier cirugía, conlleva ciertos riesgos y posibles efectos secundarios. Aquí están los principales:
Riesgos inmediatos (durante y después de la cirugía)
1. Anestesia: Aunque es segura en la mayoría de los casos, algunos gatos pueden tener reacciones adversas. Los veterinarios suelen evaluar su estado de salud antes de la intervención.
2. Sangrado o infección: Puede ocurrir si el gato se lame excesivamente la herida o si no se siguen los cuidados postoperatorios adecuados.
3. Dolor y malestar: Aunque la cirugía es rápida, el gato puede sentir dolor en los primeros días. Los veterinarios suelen recetar analgésicos para controlarlo.
4. Inflamación o apertura de la herida: En algunos casos, los puntos pueden abrirse si el gato es muy activo o se lame demasiado.
Efectos a largo plazo
1. Aumento de peso: Al disminuir la producción de hormonas sexuales, el metabolismo del gato se ralentiza, lo que puede llevar a la obesidad si no se controla la alimentación y se fomenta el ejercicio.
2. Cambios en el comportamiento: Aunque en general se vuelven más tranquilos, algunos pueden mostrar alteraciones en su carácter temporalmente.
3. Riesgo de cálculos urinarios en machos: En algunos gatos machos, la castración temprana puede hacer que la uretra sea más estrecha, aumentando el riesgo de problemas urinarios. Sin embargo, una alimentación adecuada puede prevenirlo.
¿Vale la pena esterilizar a un gato a pesar de estos riesgos?
Sí, en la gran mayoría de los casos, los beneficios superan ampliamente los riesgos. La esterilización mejora la calidad de vida del gato, previene enfermedades y evita problemas de comportamiento. Además, con los cuidados adecuados, las complicaciones son poco frecuentes.