Tendemos a pensar que al usar collar, en caso de pérdida de nuestros gatos, es un buen método de identificación, pero no es así; además, no vemos los peligros de usarlo. Además, llevar un collar puede provocarles pérdida de pelo en el cuello, irritación en la piel o incluso heridas si está demasiado apretado o el material no es adecuado.

Lamentablemente, hemos visto casos de ahorcamiento por enganche del collar y desgarros en la piel del gato. En uno de los casos, la adoptante le puso un collar con cierre de seguridad, pero lamentablemente, mientras el gato se acicalaba, el colmillo se le quedó enganchado en el collar y no tuvo la suficiente fuerza para tirar de la apertura de seguridad y abrirlo. Lamentablemente, cruzó el arcoíris.

La mejor forma de identificar a un gato perdido es mediante su microchip.

En el artículo 51 se establece que serán obligatoriamente objeto de identificación, mediante microchip, los perros, gatos y hurones, así como las aves, que serán identificadas mediante anillado desde su nacimiento. La inscripción de todos los animales de compañía se realizará en el Registro de Animales de Compañía de cada comunidad autónoma.

En cuanto al uso de cascabeles en los collares, provocan estrés en los gatos, ya que tienen un sonido nada agradable para ellos. Llevar un cascabel es para un gato como para nosotros tener un sonido agudo y molesto pegado a la oreja todo el día.

¿Collar antiparasitario, si o no?

En cuanto a los collares antiparasitarios, os recomendamos no usarlos en gatos; existen otras alternativas igual de buenas, como las pipetas, para este fin.

 

Si necesitas más información en cuanto a métodos de desparasitacion felina alternativos al collar, no dudes en preguntarnos; estaremos encantadas de ayudarte.

¿Sacas a tu gato de paseo?

Como bien sabéis, no somos partidarias de sacar a los gatos a la calle de paseo o que salgan de autopaseo; esto les genera un estrés innecesario, además de exponerlos a peligros que no encuentran dentro de casa, como puede ser el ataque de otros animales.

A continuación os ponemos los riesgos de sacarlos de paseo:

• Estrés y miedo extremo

• Los gatos son animales territoriales y no están acostumbrados a cambios bruscos en su entorno. Los ruidos fuertes (coches, motos, perros ladrando, gente) pueden causarles un gran estrés o incluso provocar un ataque de pánico.

• Fuga y extravío

• Si el gato se asusta, puede intentar escapar y esconderse en lugares peligrosos o de difícil acceso. Incluso con arnés, un gato asustado puede retorcerse y liberarse.

• Atropellos y accidentes

• Los gatos no están acostumbrados al tráfico y pueden reaccionar de forma impredecible, aumentando el riesgo de atropello.

• Ataques de otros animales

• Pueden ser atacados por perros sueltos, otros gatos, aves rapaces o incluso ratas en algunas zonas urbanas.

• Parásitos y enfermedades

• El contacto con superficies contaminadas, otros animales o restos en la calle puede exponerlos a enfermedades (como la panleucopenia o la leucemia felina) y parásitos (pulgas, garrapatas, ácaros, etc.).

• Envenenamiento o ingestión de sustancias tóxicas

• En la calle pueden encontrarse con productos tóxicos como anticongelantes, pesticidas, plantas venenosas o comida en mal estado.

• Personas malintencionadas

• Lamentablemente, hay personas que pueden hacerles daño intencionadamente o incluso intentar robarlos.

• Pérdida del vínculo con su hogar.

• Si el gato comienza a sentirse cómodo en la calle, puede desarrollar la tendencia a querer escapar constantemente, lo que pone en riesgo su seguridad.

Sabemos que podéis leer por internet que sacarlos de paseo es bueno para ellos, pero, ¿de verdad queréis exponerlos a todos esos peligros? Con un buen enriquecimiento ambiental en casa, no tienen ninguna necesidad de salir al mundo exterior.