¿Por qué esterilizar a un gato? 

Esterilizar a un gato tiene múltiples beneficios tanto para su salud como para la convivencia en el hogar y el bienestar general de la comunidad felina:   

1. Salud y longevidad: Reduce el riesgo de enfermedades del aparato reproductor, infecciones y ciertos tipos de cáncer (como el de mama en gatas). 

2. Comportamiento: Disminuye el marcaje con orina, la agresividad y el deseo de escapar en busca de pareja. 

3. Control de la población: Evita camadas no deseadas y reduce la cantidad de gatos comunitarios

4. Menos estrés y peleas: Los gatos no castrados suelen pelear más, lo que aumenta el riesgo de heridas y enfermedades como la leucemia felina y la inmunodeficiencia felina. 

 ¿Es obligatorio esterilizar a los gatos en España? 

Sí, desde la aprobación de la **Ley de Bienestar Animal en 2023**, la esterilización de los gatos es obligatoria en la mayoría de los casos. La normativa establece que los gatos de compañía deben ser esterilizados antes de los seis meses de edad, a menos que pertenezcan a criadores autorizados. Además, todos los gatos deben estar identificados con microchip. 

 Diferencia entre esterilización y castración

- Esterilización: Se impide la reproducción sin eliminar completamente la producción de hormonas sexuales. Puede realizarse mediante ligadura de trompas en hembras o vasectomía en machos, aunque es menos común en gatos. 

- Castración: Se extirpan los órganos reproductivos (ovarios y útero en hembras, testículos en machos), lo que además de impedir la reproducción, reduce la producción de hormonas sexuales y sus efectos en el comportamiento. 

En gatos, la castración es el método más utilizado porque ofrece mayores beneficios en cuanto a salud y comportamiento.

 ¿Como se llama realmente a la esterilización en hembras y macho?

Los términos médicos correctos para la esterilización en gatos son:

 En hembras: Ovariohisterectomía → Consiste en la extirpación de los ovarios y el útero, lo que impide la reproducción y elimina la producción de hormonas sexuales.

En machos: Orquiectomía → Consiste en la extirpación de los testículos, lo que impide la producción de espermatozoides y reduce los comportamientos asociados a las hormonas sexuales.

 Ambos procedimientos son técnicamente castraciones, ya que eliminan los órganos reproductores. El término "esterilización" se usa coloquialmente, aunque en medicina veterinaria puede referirse también a métodos que solo impiden la reproducción sin afectar las hormonas, como la vasectomía o la ligadura de trompas (que son menos comunes en gatos).

 Tengo miedo de los peligros que conlleva 

 La esterilización de los gatos es un procedimiento seguro, pero como cualquier cirugía, conlleva ciertos riesgos y posibles efectos secundarios. Aquí están los principales: 

Riesgos inmediatos (durante y después de la cirugía)  

1. Anestesia: Aunque es segura en la mayoría de los casos, algunos gatos pueden tener reacciones adversas. Los veterinarios suelen evaluar su estado de salud antes de la intervención. 

2. Sangrado o infección: Puede ocurrir si el gato se lame excesivamente la herida o si no se siguen los cuidados postoperatorios adecuados. 

3. Dolor y malestar: Aunque la cirugía es rápida, el gato puede sentir dolor en los primeros días. Los veterinarios suelen recetar analgésicos para controlarlo. 

4. Inflamación o apertura de la herida: En algunos casos, los puntos pueden abrirse si el gato es muy activo o se lame demasiado. 

 Efectos a largo plazo  

1. Aumento de peso: Al disminuir la producción de hormonas sexuales, el metabolismo del gato se ralentiza, lo que puede llevar a la obesidad si no se controla la alimentación y se fomenta el ejercicio. 

2. Cambios en el comportamiento: Aunque en general se vuelven más tranquilos, algunos pueden mostrar alteraciones en su carácter temporalmente. 

3. Riesgo de cálculos urinarios en machos: En algunos gatos machos, la castración temprana puede hacer que la uretra sea más estrecha, aumentando el riesgo de problemas urinarios. Sin embargo, una alimentación adecuada puede prevenirlo. 

 ¿Vale la pena esterilizar a un gato a pesar de estos riesgos?

 Sí, en la gran mayoría de los casos, los beneficios superan ampliamente los riesgos. La esterilización mejora la calidad de vida del gato, previene enfermedades y evita problemas de comportamiento. Además, con los cuidados adecuados, las complicaciones son poco frecuentes.