¿ Cuántas vacunas hay que poner al gato? ¿ Es necesaria la de la rabia? ¿ Obligatoria anualmente y que previene?

 

Vacunar a los gatos es una parte esencial para proteger su salud y bienestar a lo largo de su vida. Está ampliamente demostrado que las vacunas ayudan a prevenir numerosas enfermedades infecciosas, muchas de ellas graves, altamente contagiosas e incluso mortales, como la panleucopenia felina, la rinotraqueítis viral y la leucemia felina.

Es importante tener en cuenta que ningún tratamiento veterinario (ni humano) está completamente libre de efectos secundarios. Ya sea una pastilla antiparasitaria, una pipeta, un antibiótico o una vacuna, siempre existe la posibilidad de reacciones adversas. Sin embargo, en el caso de las vacunas, el riesgo de no aplicarlas suele ser mucho mayor. Es decir, a efectos generales, no vacunar implica exponer al gato a enfermedades mucho peores que los posibles riesgos que conlleve la vacuna. Esto no es solo una percepción basada en la experiencia, sino una conclusión respaldada por décadas de uso y evidencia científica.


Por este motivo, en este artículo no se busca debatir si es conveniente vacunar o no a gatos sanos. Partimos de la base de que, salvo casos excepcionales, la vacunación es necesaria. Claro que existen situaciones especiales, como gatos con ciertas enfermedades o condiciones específicas, donde puede requerirse un enfoque distinto. Por eso, más allá de cualquier información leída en internet (incluido este artículo), siempre se debe seguir el criterio de un veterinario de confianza.


Lo que sí queremos con este artículo es ofrecer una revisión sencilla sobre las vacunas felinas disponibles: para qué sirven, cuándo deben aplicarse y por qué son importantes. No obstante, cada gato es único y, aunque hablemos en líneas generales, la última palabra siempre la tendrá el veterinario que conozca el caso particular de tu mascota.
Vacunar a los gatos desde temprana edad y con los refuerzos necesarios, no solo protege al animal individual, sino que también ayuda a controlar la propagación de enfermedades dentro de la población felina. Por ello, seguir un calendario de vacunación adecuado, bajo supervisión veterinaria, es un acto de responsabilidad y amor hacia nuestras mascotas.


A continuación describimos las principales vacunas en felinos:

  • La vacuna trivalente en gatos, también conocida como vacuna triple felina, es una de las más importantes dentro del esquema de vacunación básica. No es obligatoria, pero altamente recomendable. Se puede aplicar a partir de las 8 semanas de edad, y requiere al menos de dos dosis separadas por 1 mes, según el estilo de vida del gato y el criterio del veterinario. Después, se deben hacer recordatorios anuales o bianuales. Esta vacuna protege frente a tres enfermedades virales altamente contagiosas y potencialmente graves: la rinotraqueítis viral felina (causada por el herpesvirus tipo 1), el calicivirus felino y la panleucopenia felina (también conocida como moquillo felino). 
  • La vacuna contra la leucemia felina (FeLV) es otra de las vacunas más importantes en el esquema de vacunación felina. No es obligatoria, pero altamente recomendable. Puede administrarse a partir de las 8 a 9 semanas de edad, con una segunda dosis de refuerzo entre 3 y 4 semanas después de la primera, y posteriormente se recomienda una revacunación anual o bianual, según el estilo de vida del gato y el criterio del veterinario. Esta vacuna protege frente al virus de la leucemia felina, una enfermedad viral grave que afecta el sistema inmunológico y puede provocar infecciones crónicas, anemia e incluso ciertos tipos de cáncer. 
  • La vacuna contra la rabia puede administrarse a partir de las 12 semanas de edad. En algunas comunidades autónomas de España es obligatoria, pero en otras no. Pero siempre es recomendada. Si el gato va a viajar fuera de España, la vacuna es obligatoria. Esta vacuna protege frente al virus de la rabia, una enfermedad viral mortal que afecta el sistema nervioso central y que puede transmitirse a los humanos (zoonosis) a través de la saliva, normalmente mediante mordeduras. 

 

Respecto a la vacunación en gatos con inmunodeficiencia y leucemia, existen varias publicaciones científicas (ver revisión aqui) que avalan que estos gatos también pueden vacunarse, sobre todo en etapas tempranas de edad y especialmente cuando no tienen la enfermedad activa. Sin embargo, la valoración final dependerá de más factores, entre ellos: su estado de enfermedad y si presenta sintomatología, edad, otras infecciones, si convive o no con otros gatos, riesgo de reinfecciones, si sale o no a la calle, etc. Por tanto, una vez más, recomendamos valorar la posibilidad de vacunar con un veterinario, teniendo en cuenta las particularidades de ese caso. Además, es recomendable realizar las pruebas de leucemia e inmunodeficiencia antes de aplicar cualquier vacuna, para contar con esta información de antemano...


Por último, actualmente no existe una vacuna establecida, al menos en España, para el virus de la inmunodeficiencia felina, aunque ya se están desarrollando y probando opciones avanzadas para evaluar su seguridad y eficacia. La mejor forma de prevención sigue siendo realizar pruebas a los gatos antes de que convivan con otros, y mantenerlos en buen estado de salud general, incluyendo al día sus vacunas, para fortalecer su sistema inmunológico y reducir el riesgo de infección.


Desde Conciencia Animal 3 patas nos tomamos muy en serio el programa vacunal de nuestros gatos. Aplicamos todas las vacunas necesarias a todos nuestros gatos sanos, incluyendo al menos dos dosis (primo-vacunación y recordatorio), y recordatorios anuales. La salud de ellos está en nuestras manos, y no tenemos la menor duda de que las vacunas es una de las formas más eficaces de prevenir enfermedades.