Gato comprado / regalado vs. gato adoptado

Una diferencia que va más allá del origen

Tener un gato en casa es mucho más que sumar una mascota al hogar: es abrir la puerta a un ser vivo que, con su personalidad y carácter únicos, marcará nuestra vida. Sin embargo, la forma en que ese gato llega a nosotros puede tener implicaciones éticas, económicas y emocionales profundas. Comprar y adoptar son dos caminos diferentes, y cada uno trae consigo consecuencias que conviene conocer antes de decidir.

El gato comprado/ regalado  suele provenir de criaderos especializados o tiendas de animales. En la mayoría de los casos, el comprador busca una raza específica, con ciertas características físicas o de temperamento que se ajusten a sus preferencias. Esto puede significar un precio elevado, ya que el valor del animal incluye factores como pedigrí, pruebas genéticas y cuidados previos. En el mejor de los escenarios, se acude a criadores responsables que cumplen con estándares de bienestar animal. No obstante, existe el riesgo de fomentar la cría indiscriminada y el comercio abusivo, donde los animales son tratados como mercancía y no como seres vivos.

El gato adoptado, en cambio, llega normalmente desde refugios, protectoras o rescatistas independientes. Muchos de estos animales han sido abandonados, maltratados o nacieron en la calle. Adoptar implica brindar una segunda oportunidad a un ser que, sin esa intervención, podría enfrentar un destino incierto o incluso fatal. Además, la adopción suele incluir beneficios como esterilización, vacunas y chequeos veterinarios iniciales, lo que no solo facilita la integración del gato en su nuevo hogar, sino que también ayuda a prevenir problemas de salud y a controlar la sobrepoblación felina.  Son gatos sociables que las cuidadoras conocen su caracter y pueden indentificar que familia se puede adaptar mejor a cada michi. 

Desde el punto de vista emocional, la diferencia es significativa. Quienes adoptan suelen experimentar una conexión especial con su gato, basada en la gratitud y la confianza que se construyen día a día. Por su parte, quienes compran pueden obtener exactamente el tipo de animal que desean, pero quizá sin el trasfondo de rescate que intensifica el vínculo.

En última instancia, tanto comprar como adoptar son decisiones que deben asumirse con responsabilidad. No se trata solo de elegir un animal, sino de comprometerse a cuidarlo durante toda su vida. Sin embargo, la adopción ofrece la oportunidad de salvar vidas, promover la empatía y contribuir a un cambio positivo en la forma en que nuestra sociedad se relaciona con los animales.

14/08/2025 General
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¿Cómo saber si mí michi tiene dolor?

Los gatos son expertos en esconder el dolor, porque en la naturaleza mostrar debilidad podría ponerlos en peligro. Por eso, cuando un gato siente dolor, no siempre llora o cojea como haría un perro o una persona. En cambio, cambian su forma de comportarse. Por eso es muy importante conocer sus costumbres normales para detectar cualquier cambio, por pequeño que sea.

👉 Si notas algo raro en tu gato, lo mejor es llevarlo al veterinario para que lo revise.

 

🔍 ¿Cómo se detecta el dolor en gatos?

Los veterinarios usan herramientas especiales para evaluar el dolor, como escalas que observan la expresión facial del gato, su postura o si se deja tocar. También pueden usar medicamentos para ver si mejora con analgésicos: si el gato se siente mejor, es señal de que sí había dolor.

En casa, puedes ayudar mucho observando a tu gato. Por ejemplo:

  1.  ¿Se mueve menos?
  2. ¿Evita saltar?
  3.  ¿Deja de comer y de beber?
  4. ¿Se esconde más de lo normal?

Estas cosas pueden ser señales de dolor, sobre todo si antes no las hacía.

👉 Ante cualquier cambio extraño, no esperes: consulta con tu veterinario.

Tipos de dolor que pueden afectar a los gatos

 1.   Dolor agudo (repentino)

Es el que aparece de golpe, como cuando se cae, se lastima, o después de una operación. Suele ser fácil de notar y tratar, pero es muy importante actuar rápido para que no se convierta en algo más grave.

Ejemplo: Un gato que cojea después de una caída o que no quiere moverse tras una cirugía.

 

2.  Dolor crónico (de larga duración)

Es más difícil de notar porque aparece poco a poco. Puede estar causado por enfermedades como la artrosis (dolor en las articulaciones), problemas dentales o incluso cáncer.

Ejemplo: Un gato mayor que ya no salta como antes, duerme más o se asea menos.

3.   Dolor nervioso (neuropático)

Este tipo de dolor ocurre cuando hay un problema en los nervios. Puede hacer que el gato sienta dolor incluso sin haber una herida visible.

 

Ejemplo: se queja o reacciona mal cuando lo acaricias suavemente.

 

4.   Dolor visceral

Viene de los órganos internos, como los intestinos, el estómago o la vejiga. Es más difícil de localizar y puede venir acompañado de vómitos o postura encorvada.

Ejemplo: un gato que se encorva mucho, vomita o no usa su caja.

👉 En todos los casos, solo el veterinario puede saber con seguridad qué tipo de dolor tiene y cómo tratarlo.

 

🐾 Cambios de comportamiento que podrían ser señales de dolor

 Aquí te dejamos una lista de comportamientos que pueden indicar que un gato está sufriendo:

 🥩 Deja de comer o come mucho menos

 💤 Duerme más de lo normal o se queda quieto todo el día

 🚫 Deja de saltar a lugares donde antes subía sin problema

 😾 Se esconde más o se vuelve más agresivo

 🧼 Deja de acicalarse, su pelaje se ve sucio o desordenado

 🐾 Cojea o camina raro

🧻 Hace sus necesidades fuera del arenero

😿 Maulla raro o emite sonidos que no hacía antes

 🪞 Pone “cara de dolor”: ojos entrecerrados, orejas hacia atrás, no se mueve   

🐾 Otros signos importantes de dolor en gatos

1.   👁 Tercer párpado visible (membrana nictitante)

 El tercer párpado es una membrana blanca o grisácea que aparece desde la esquina interna del ojo. En gatos sanos normalmente no se ve, pero cuando hay dolor o malestar general, puede asomarse.

🔹 ¿Qué significa?

Puede indicar dolor (sobre todo abdominal o crónico).

También puede aparecer con fiebre, deshidratación o infecciones parasitarias (como vermes intestinales o virus).

 

Ojo: No es un signo exclusivo de dolor, pero si aparece de forma continua, debe revisarse.

 

👉 Recomendación: Si ves el tercer párpado de tu gato visible durante horas o días, consulta con tu veterinario.

 

2.   🧶 Pelaje separado en mechones ("pelaje abierto") 

Cuando un gato sufre dolor crónico, especialmente por enfermedades articulares o sistémicas, puede dejar de acicalarse correctamente. Esto da lugar a un pelaje que se ve:

     ●            Más áspero o grasoso

              Separado en mechones, dejando incluso partes de piel visibles entre ellos

              En casos avanzados, puede haber nudos o zonas enmarañadas

 

🔹 ¿Por qué ocurre?

El dolor impide que el gato se estire o gire para acicalarse. También puede reflejar apatía, malestar o envejecimiento

👉 Recomendación: Si notas que el pelaje está raro, se ve en mechones o deja ver la piel (especialmente si antes no era así), no lo atribuyas solo a la edad o el clima: consulta al veterinario.

 

🩺 En resumen

 Ambos signos se suman a los ya conocidos (como disminución de apetito, cambios de comportamiento, aislamiento o cojeras) y refuerzan la importancia de observar a nuestros gatos con atención. Son pequeños detalles que, si los conocemos, pueden marcar una gran diferencia en detectar el dolor a tiempo.

👉 Si reconoces uno o varios de estos signos en tu gato, no lo ignores. Llévalo al veterinario lo antes posible.

 

🩺 ¿Qué hacer si crees que tu gato tiene dolor? 

1.  Observa y anota los cambios que ves: ¿cuándo comenzaron?, ¿qué hace diferente?

2.  No le des medicamentos humanos: algunos son muy tóxicos para los gatos.

3.  Agenda una visita con tu veterinario. Cuanto antes se detecte el problema, más fácil será ayudarlo.

 

🧠 En resumen

El dolor en gatos no siempre es fácil de notar, pero se puede identificar si estás atento. Los cambios de comportamiento son una de las señales más claras.

Hay muchos tipos de dolor, y solo el veterinario puede determinar cuál es y cómo tratarlo. Tu observación en casa es fundamental para ayudar al veterinario a cuidar de tu gato.

👉 Ante cualquier duda, lo mejor que puedes hacer por tu gato es llevarlo a consulta. ¡No esperes a que el problema sea más grande!

 

😿 ¿Qué es la Feline Grimace Scale?

Esta escala fue desarrollada por investigadores de la

Universidad de Montreal para ayudar a veterinarios —y también cuidadores— a determinar si un gato presenta dolor agudo observando cinco características faciales clave, llamadas Unidades de Acción (Action Units)

 

  1. Posición de las orejas
  2. Tensión orbital (ojos entrecerrados)
  3. Tensión del hocico
  4.  Posición de los bigotes
  5.  Posición de la cabeza

 

🎯 ¿Cómo se puntúa?

Cada una de estas cinco unidades se evalúa con un puntaje de:

            0= ausente (sin signo de dolor visible)

            1= presencia moderada o dudosa

            2 = presencia clara o marcada

La puntuación total suma de 0 a 10, y si el puntaje es igual o superior a 4, se considera que el gato podría estar experimentando dolor clínicamente significativo y debe evaluarse por parte del veterinario

 

🏠 ¿Cómo puedes usarla en casa?

1.     Observa al gato sin molestarlo durante 30 segundos: espera a que no esté comiendo, acicalándose o vocalizando antes de evaluarlo.

2.     Puedes tomar una foto selfie frontal suficiente del rostro para compartir con tu veterinario si sospechas que tu gato tiene dolor.

3.     No está pensado para uso casero sin guía, pero puede servir para explicarle al veterinario lo que has observado.

 

Además contamos con la aplicación de “Feline Grimace escala”.

 Consideraciones importantes

            Esta escala es útil para dolor agudo, especialmente después de cirugía o lesiones recientes.

            No sustituye una evaluación veterinaria completa, ya que no incluye otros signos como postura, apetito, movilidad o            comportamientos generales.

            No reemplaza el diagnóstico profesional, aunque sirve como herramienta útil para compartir observaciones visuales con el      veterinario.

     ●            Otra escala que consideramos útil y más ahora en verano es la de la deshidratación

 

 

Consejo final

Aunque esta escala pueda ayudarte a entender mejor cómo interpretar expresiones faciales de un gato con posible dolor, lo más importante es que, si ves cualquier signo inusual en tu gato —como cambio de actitud, apetito, movimiento o vocalización— lo lleves al veterinario cuanto antes.

 

 Caso real de grado alto de dolor no existente

07/08/2025 General
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Cómo cortar las uñas de tu gato sin estrés

Cortar las uñas de tu gato puede parecer una tarea complicada, pero con paciencia y las técnicas adecuadas, puede convertirse en un proceso sencillo y libre de estrés tanto para ti como para tu felino. A continuación, te mostramos los pasos y consejos esenciales para lograrlo.

1. Prepara el ambiente adecuado
Elige un lugar tranquilo, sin ruidos ni distracciones. Una habitación pequeña donde tu gato se sienta seguro es ideal. Tener una toalla o manta suave donde puedas colocarlo ayudará a que se relaje.

2. Acostumbra a tu gato al manejo de sus patas
Antes de cortar sus uñas, acostúmbralo a que le toquen las patas. Dedica unos minutos cada día a masajear suavemente sus almohadillas y a presionar ligeramente para que sus uñas salgan. Premia siempre con caricias o snacks para asociarlo con algo positivo.

3. Usa las herramientas adecuadas
Utiliza un cortauñas especial para gatos o uno de tipo guillotina. Evita usar tijeras comunes, ya que pueden dañar la uña. Mantén también cerca polvo hemostático o maicena por si llegas a cortar accidentalmente la zona rosada de la uña (el “quick”), que contiene vasos sanguíneos.

4. Identifica la parte correcta de la uña
Observa la uña de tu gato bajo buena luz. La parte traslúcida es segura de cortar. Evita cortar la parte rosada para no causar dolor ni sangrado.

5. Realiza cortes cortos y seguros
- Sujeta suavemente la pata del gato.
- Presiona la almohadilla para que la uña salga.
- Corta solo la punta de la uña.
- Repite lentamente, sin apresurarte.

Si tu gato se pone nervioso, corta solo una o dos uñas y deja el resto para otro momento.

6. Refuerza el comportamiento positivo
Al terminar, dale un premio o juega un rato con él. Asociar el corte de uñas con una experiencia agradable facilitará los futuros recortes.

Consejos extra
- Corta las uñas cada 2 a 4 semanas.
- Si tu gato es muy nervioso, puedes pedir ayuda a otra persona o consultar con un veterinario.
- Evita forzar al gato; la paciencia es clave para que el proceso sea libre de estrés.

En el seguiente video podeis ver unos segundos de un gatito tranquilo mientras le cortan las uñas

Ver corte de uñas

01/08/2025 General
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Terapia Asistida con Gatos: Beneficios Emocionales y Casos Reales

La terapia asistida con animales ha demostrado ser una herramienta poderosa en el tratamiento de diversas condiciones emocionales y psicológicas. Aunque los perros suelen ser los protagonistas en este campo, los gatos también ofrecen beneficios terapéuticos significativos. Su naturaleza tranquila, su capacidad para detectar emociones humanas y su compañía silenciosa hacen que sean excelentes aliados en procesos terapéuticos.

Beneficios Emocionales de la Terapia con Gatos

Reducción del Estrés y la Ansiedad

El ronroneo de los gatos tiene un efecto calmante en los humanos. Estudios han demostrado que escuchar a un gato ronronear puede reducir la presión arterial y disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

Mejora del Estado de Ánimo

La interacción con gatos puede aumentar la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores responsables del bienestar emocional. Las personas que sufren de depresión encuentran consuelo en el afecto no invasivo de los gatos.

Fomento de la Empatía y la Responsabilidad

Cuidar de un gato promueve la empatía, especialmente en niños o adolescentes con dificultades emocionales. La rutina de alimentación, higiene y juego fortalece la conexión emocional y desarrolla el sentido de responsabilidad.

Alivio de la Soledad

Los gatos ofrecen compañía constante, lo que puede ser crucial para personas mayores, personas con movilidad reducida o aquellos que viven solos. Su presencia silenciosa y afectuosa ayuda a mitigar sentimientos de aislamiento.

Casos Reales y Referencias

Caso 1: Terapia con Gatos en Residencias de Ancianos

Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (2021) evaluó los efectos de la convivencia con gatos en una residencia geriátrica. Los participantes mostraron una disminución del 35% en los síntomas de depresión leve, además de una mayor disposición a socializar con otros residentes. Las entrevistas realizadas a cuidadores también indican que los gatos ayudaron a reducir episodios de agitación y ansiedad.

Referencia: Martínez, L., & Gómez, R. (2021). *Impacto de la terapia felina en adultos mayores institucionalizados*. Universidad Autónoma de Barcelona, Departamento de Psicología Social.

Caso 2: Niños con Autismo

Un informe publicado por el Centro de Terapia Animal de Rosario (2020) documenta cómo la interacción con gatos ayudó a mejorar las habilidades de comunicación en niños con trastorno del espectro autista. Se observó un aumento en la frecuencia del contacto visual, así como mayor interacción verbal durante y después de las sesiones con los gatos.

Referencia: Pérez, M., & Estrada, J. (2020). *Gatos como mediadores terapéuticos en niños con autismo*. Centro de Terapia Animal de Rosario.

Caso 3: Apoyo a Víctimas de Violencia Doméstica

En el refugio 'Casa Refugio Esperanza' en Ciudad de México, se documentó que mujeres que convivieron con gatos durante su recuperación emocional reportaron sentirse más seguras y acompañadas. Algunas incluso mencionaron que los gatos fueron el primer vínculo emocional positivo después de años de abuso.

Referencia: Fundación Mujer y Hogar. (2019). *Informe sobre el uso de animales de compañía en procesos de recuperación emocional*.

Caso 4 : La historia de Óscar, el gato que intuía la muerte 

Óscar fue adoptado en 2005 como gato de terapia en el  Steere House Nursing and Rehabilitation Center  de Providence, Rhode Island (EE. UU.). Se hizo célebre en 2007, cuando un artículo en The New England Journal of Medicine relató cómo visitaba a pacientes con demencia avanzada horas antes de que fallecieran.

 Su conducta constituía un patrón repetido: se acercaba únicamente a residentes en sus últimas dos horas de vida, se acurrucaba a su lado y permanecía con ellos hasta el momento final; inmediatamente después, se marchaba en silencio 

Estas apariciones ayudaron al personal del centro a contactar con familiares para que pudieran despedirse y estar presentes en los momentos finales 

Con el paso del tiempo, se registraron más de 50 participaciones documentadas, y algunas fuentes informan hasta más de 100 predicciones exitosas durante su vida 

Óscar falleció el 22 de febrero de 2022, a los 17 años, acompañado por el personal del centro. Hasta entonces había acompañado decenas de ancianos en sus últimas horas.

Respecto a por qué lo hacía, los investigadores barajan explicaciones científicas más plausibles que lo paranormal. Hipótesis frecuentes incluyen:

 La detección de compuestos bioquímicos liberados por células moribundas (por ejemplo, diferentes tipos de cetonas) mediante su potente sentido del olfato.

La percepción del silencio o inmovilidad extrema de los pacientes en sus últimas horas, o incluso de patrones de atención en el personal del asilo, que podrían haber sido aprendidos por Óscar como señales de muerte inminente.

Conclusión

La terapia asistida con gatos representa una forma innovadora y efectiva de apoyo emocional, especialmente para personas que no responden bien a terapias más tradicionales o que necesitan una forma de conexión no verbal. La evidencia recopilada en contextos como residencias de ancianos, centros terapéuticos para niños con autismo y refugios para víctimas de violencia demuestra que los gatos pueden actuar como catalizadores del bienestar emocional, ayudando a reducir síntomas de ansiedad, depresión, soledad y retraimiento social.

Además, el vínculo que se forma entre el ser humano y el gato favorece la empatía, la autoexploración y la reconstrucción de la confianza, elementos clave para la recuperación psicológica. Su presencia serena y no invasiva permite que las personas establezcan relaciones afectivas sin sentir presión, lo que resulta particularmente beneficioso en situaciones de vulnerabilidad emocional.

Incluir gatos en programas de terapia asistida no solo es viable, sino deseable, siempre que se asegure el bienestar del animal y se realice bajo supervisión profesional. Esta modalidad terapéutica es una invitación a ampliar nuestra comprensión de cómo los vínculos interespecies pueden transformar positivamente la salud mental humana.

24/07/2025 General
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ALIMENTOS PELIGROSOS PARA GATOS

Aunque a veces parezca inofensivo compartir nuestra comida con nuestros peluditos, algunos alimentos humanos pueden resultar altamente peligrosos para los gatos. Conocer estos riesgos es fundamental para garantizar su salud y bienestar. 

Cebolla, ajo, puerro y cebollino

Contienen compuestos sulfurosos (tiosulfatos) que pueden destruir los glóbulos rojos del gato, provocando anemia hemolítica. 

  La toxicidad se presenta incluso en pequeñas cantidades, ya sea crudos, cocidos, deshidratados o en polvo, como ocurre en sopas o alimentos preparados.

  

Consejo: Nunca compartas restos de comida casera con tu gato si no estás Seguro de sus ingrediente.

 

Chocolate

Contiene teobromina y cafeína, sustancias que los gatos no pueden metabolizar eficazmente. Su consumo puede provocar vómitos, diarrea, aceleración del ritmo cardíaco, temblor muscular, convulsiones y en casos graves, la muerte.

Advertencia: No dejes productos de repostería al alcance del gato, especialmente durante celebraciones.

 

Uvas y pasas

Pueden causar insuficiencia renal aguda incluso en pequeñas cantidades.

Consejo: Asegúrate de que los niños también sepan que no deben darles frutas a las mascotas sin consultar antes.

Alcohol

Incluso una cantidad mínima puede provocar intoxicación grave: pérdida de coordinación, dificultad respiratoria, hipotermia, daño hepático y cerebral.

Advertencia: Nunca dejes copas con alcohol al alcance de tus mascotas.

Cafeína (café, té, bebidas energéticas)

Puede provocar hiperactividad, taquicardia, temblores y convulsiones.

Consejo: No permitas que tu gato lama los restos de tazas o vasos usados.

 

Huesos cocidos y espinas de pescado

Se astillan fácilmente, causando asfixia, obstrucciones o perforaciones.

Advertencia: No asumas que un alimento “natural” como el pescado siempre es seguro si tiene espinas.

 

Lácteos (leche, queso)

Muchos gatos adultos son intolerantes a la lactosa. Provocan diarrea, gases y dolor abdominal.

Consejo: Opta por leches especiales para gatos sin lactosa.

Masa de pan cruda (con levadura)

Fermenta en el estómago, produce gases y etanol. Puede causar distensión abdominal y toxicidad grave.

Advertencia: Mantén las masas fuera del alcance de los gatos.

Xilitol (endulzante artificial)

Puede afectar a los gatos alterando el metabolismo de la glucosa.

Consejo: Usa solo productos dentales aprobados para gatos.

Aguacate

Contiene persina, que puede causar malestar digestivo.

Consejo: No ofrezcas guacamole ni restos con aguacate.

Demasiado atún enlatado

El exceso puede causar deficiencia de taurina o intoxicación por mercurio.

Consejo: Ofrece atún solo como premio ocasional.

Recomendaciones Finales

• Mantén alimentos peligrosos fuera del alcance del gato.

• Contacta con tu veterinario ante cualquier ingestión sospechosa.

• Educa a todos los miembros del hogar.

• Usa alimentos formulados para felinos.

 

 

 

ALIMENTOS HUMANOS QUE SÍ PUEDEN COMER LOS GATOS

Aunque muchos alimentos humanos son peligrosos para los gatos, hay algunos que, en cantidades moderadas y bajo supervisión, pueden formar parte de una dieta ocasional o como premio saludable. Es fundamental asegurarse de que estén bien preparados y no contengan condimentos, sal, cebolla, ajo u otros aditivos dañinos.

Pollo cocido (sin sal ni huesos)

Es una excelente fuente de proteínas magras. A los gatos les encanta, siempre y cuando esté cocido completamente y sin condimentos.

Pavo cocido

Al igual que el pollo, el pavo cocido es seguro si está libre de huesos y piel, y no ha sido preparado con salsas o especias.

Zanahorias cocidas

Las zanahorias hervidas o al vapor pueden ofrecer fibra y vitaminas. Deben estar suaves para evitar riesgos de atragantamiento.

Calabaza (natural, cocida)

Buena para la digestión. Se puede ofrecer una cucharadita ocasionalmente para ayudar con el tránsito intestinal.

Pepino

Algunos gatos disfrutan de su sabor fresco. Es bajo en calorías e ideal para hidratar.

Huevos cocidos (duros o revueltos sin grasa)

Ricos en proteínas y vitaminas del grupo B. Asegúrate de que estén bien cocidos para evitar el riesgo de salmonela.

Pescado cocido (como salmón o merluza)

Fuente de omega 3, siempre cocido, sin espinas, sin sal ni aceites. No debe ser su alimento principal.

Melón y sandía (en pequeñas cantidades, sin semillas ni cáscara)

Algunos gatos disfrutan su sabor dulce. Son hidratantes, pero deben ofrecerse con moderación.

Consejo: Siempre introduce nuevos alimentos de forma gradual y observa cualquier reacción adversa. Consulta al veterinario antes de cambiar la dieta de tu gato.

 

17/07/2025 General
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